El paisaje.

El paisaje como genero pictórico fue evolucionando poco a poco a través del tiempo pese que casi desde el inicio se hacía presente dentro de las composiciones no tenía autonomía propia sólo era un complemento detrás en el fondo como escena de otros géneros (como la pintura de historia o retrato) se clasifica según el tema que represente pueden ser escenas marinas, paisajes fluviales, estelares, urbanos o aéreos. El paisaje se debe a la relación directa entre el ser humano y la naturaleza también relacionada con lo divino, se mueve y evoluciona según el momento cultural o social que se esté viviendo, cuando el predominio de la fe sobre la razón era mayor el paisaje se limitaba a representar la perfección de dios.

En el renacimiento comenzó a cambiar la concepción que se tenía de él, ya no era simplemente el lugar peligroso de el que se extraían los alimentos si no que se le aprecia por la belleza que posee, se pinta en su manera más realista y pasa a ser un concepto de placer estético sin embargo aún no adquiere un lugar como genero independiente, fue en el Barroco cuando logro obtener protagonismo en Europa, pintores como poussin y Claudio de Lorena recreaban paisajes exaltando su tranquilizadora belleza, Claudio Lorena ahondo un poco más en el estudio del aire sobre la luz y las diferentes horas del día, las sombras sobre los edificios, los reflejos en el agua, el tema predominante sobre su pintura era la mitología.

Con la llegada del Romanticismo el paisaje se volvió el motivo principal de la pintura era el reflejo de las emociones del alma, era la forma de plasmar los sentimientos, de manifestar los estados de ánimo a través de la luz, el color que conforma la atmosfera evocando a la melancolía. El pintor se vale de todos estos elementos ya mencionados, la luz y el color para mostrarnos lo que nosotros a primer vistazo no veríamos, nos muestra lo que es visible y lo invisible.